Caso Assange. Assange: "Pido al presidente Obama que haga lo correcto: EE UU debe renunciar a la caza de brujas sobre Wikileaks".
Sería hermoso que todos decidiéramos ser respetuosos con los demás, sería hermoso que fuéramos solidarios y que pudiéramos ser perdonados, que practicáramos ser responsables y mantener nuestros compromisos, practicáramos ser generosos, hospitalarios, a aceptarnos maravillosos, cariñosos, complacientes. A desearnos honestos.
Sería hermoso un mundo mejor para todos.
Ahora sólo sabemos decir NO, de esta forma nos quedamos solos y por supuesto de esa forma no podemos mantener los dos puntos anteriores, claro, podemos pero a los que solo elegimos, no a todos.
Al ser así, creando grupos no solidarios entre ellos, no logramos erradicar el hambre, las guerras.
Porque todas las guerras pueden ser como la de Troya, Helena amaba a Paris y va Menelao y se presenta y la arma. ¡Hombre, no te das cuenta que Helena tiene derecho a elegir!. Pues bien, Menelao la arma y aún cree que gana. De hecho no ganó nadie. Ni los muertos ni sus familias, ni Héctor ni Aquiles. ¡Ahí va!. Puso énfasis la Ilíada en dejarlo claro, pero no aprendimos.
Assange dice que la denuncia de Suécia no tiene fundamento. Amnistía Internacional dice que debería presentarse, como un ciudadano más. Garzón, quiere que sea asegurada su no extradición a EEUU si lo hace. Garzón, juez de los casos perdidos por lo que merece ser alabado, en Catalunya permitió maltratar a los Independistas para que confesaran. Como ser humano, ahora puede entender un poco más.
Claro, cualquiera barre para casa. Si mi casa es tu casa, no pasaría esto. ¿Quieres decorar conmigo?
¿Podemos perdonarnos los errores unos a otros?
Si no hay respuesta, es que tenemos por delante unos cuantos siglos más de venganzas, de violencia, de justos por pecadores, de seres humanos que debemos huir de nosotros mismos, incapaces de abrazar al animal humano que clama comprensión en honor a su propia inteligencia.
Puede que los humanos no seamos más que depredadores que sin orden ni concierto, elimina todo cuanto se le pone por delante, incapaz de construir armonía y belleza. ¿O qué?
Sería hermoso que todos decidiéramos ser respetuosos con los demás, sería hermoso que fuéramos solidarios y que pudiéramos ser perdonados, que practicáramos ser responsables y mantener nuestros compromisos, practicáramos ser generosos, hospitalarios, a aceptarnos maravillosos, cariñosos, complacientes. A desearnos honestos.
Sería hermoso un mundo mejor para todos.
Ahora sólo sabemos decir NO, de esta forma nos quedamos solos y por supuesto de esa forma no podemos mantener los dos puntos anteriores, claro, podemos pero a los que solo elegimos, no a todos.
Al ser así, creando grupos no solidarios entre ellos, no logramos erradicar el hambre, las guerras.
Porque todas las guerras pueden ser como la de Troya, Helena amaba a Paris y va Menelao y se presenta y la arma. ¡Hombre, no te das cuenta que Helena tiene derecho a elegir!. Pues bien, Menelao la arma y aún cree que gana. De hecho no ganó nadie. Ni los muertos ni sus familias, ni Héctor ni Aquiles. ¡Ahí va!. Puso énfasis la Ilíada en dejarlo claro, pero no aprendimos.
Assange dice que la denuncia de Suécia no tiene fundamento. Amnistía Internacional dice que debería presentarse, como un ciudadano más. Garzón, quiere que sea asegurada su no extradición a EEUU si lo hace. Garzón, juez de los casos perdidos por lo que merece ser alabado, en Catalunya permitió maltratar a los Independistas para que confesaran. Como ser humano, ahora puede entender un poco más.
Claro, cualquiera barre para casa. Si mi casa es tu casa, no pasaría esto. ¿Quieres decorar conmigo?
¿Podemos perdonarnos los errores unos a otros?
Si no hay respuesta, es que tenemos por delante unos cuantos siglos más de venganzas, de violencia, de justos por pecadores, de seres humanos que debemos huir de nosotros mismos, incapaces de abrazar al animal humano que clama comprensión en honor a su propia inteligencia.
Puede que los humanos no seamos más que depredadores que sin orden ni concierto, elimina todo cuanto se le pone por delante, incapaz de construir armonía y belleza. ¿O qué?
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