La crisis, la excusa para no hacer nada por y para los más necesitados, en su favor. El Gobierno español sólo piensa en llenar el monedero y no se le escape un euro. El Gobierno catalán, hace igual sin que se le adelante el Gobierno español. Otros buscan dar una solución fácil dando la mano a los dictadores latinos. Perros con diferentes collares. Dicho de otro modo, o bien los dirigentes se ocupan en hurgar en sus entrañas la pizca de sensibilidad y ternura que les quede para permitir que los ciudadanos queden con sus necesidades cubiertas sin ser expoliados de nuevo para bolsillos privados. Además las propagandas huelen a podrido en donde se oigan. Y por favor, acto seguido, a ver si nos cuidamos de esos otros ciudadanos de esos otros países a los que se les tiene sometidos por capricho de unos y otros, al borde de la extenuación. Léase Somalia, Siria, Palestina...
Con todos los recortes realizados para vergüenza ajena del Gobierno Español, se levantan las reivindicaciones que creíamos habíamos logrado y asentado en nuestra Historia Social. Tendremos que recuperarlas, y añadir las que habían quedado pendientes.
Hoy, de las más urgentes, además de las Pensiones, La Salud y la Educación, los puestos de trabajo, se encuentra la vivienda y la morosidad.
En estos dos últimos aspectos y porque reconozco estar ligada directamente, convoco a la reivindicación del retorno de las viviendas adjudicadas por Bancos y Cajas que componen 700.000 en una Bolsa Inmobiliaria de 3.000.000 de viviendas, las cuales, ni las unas ni las otras pueden ser compradas por la población, en un conjunto de 46.000.000 de personas y 7.000.000 de parados con una población activa de 24.000.000 de, trabajadores activos, los cuales no están en disposición de adquirir esos 3.000.000 de viviendas; cuando menos esas 700.000 viviendas deben ser devueltas a los ciudadanos que sin duda se encuentran en el grupo de los 7.000.000 de parados. Garantía para el resto de los 24.000.000 de personas activas, no les vaya a pasar igual. Es por justicia social y para futura solidaridad de los actuales trabajadores, no les vaya, digo, pasar igual.
La condonación de deudas es propia de las soluciones en las grandes crisis, y esta dicen que lo es. Por tanto, de condonar las deudas, surgirá el autoempleo y se podrá consolidar de nuevo la Paz Social.
Entretanto, están autodeterminándose los Pueblos de España, solo pedir que se haga en total armonía. "Amb seny y "duende"
¡Suerte a todos!
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